El cada vez un poquito más mediático Trasvase Este-Oeste, una inversión realmente faraónica, centrada en la actualidad básicamente en la provincia de Holguín, tiene entre sus componentes e inversiones inducidas, varias obras que vista en el orden particular constituyen  maravillas  del talento creador del hombre.
 
Tal es el caso de la imponente Pequeña Central Hidroeléctrica (PECHE) de la margen derecha de la presa Mayarí, enclavada en el municipio de igual nombre del territorio holguinero. Conmovedor resulta transitar el túnel de acceso a la sala de máquinas de la PECHE. Baste subrayar que cuando el embalse está lleno, con una altura de 85 metros y más de 350 millones de metros cúbicos de agua almacenada, la toma del líquido para la central hidroeléctrica está con casi 60 metros de una inmensa masa de ese fluido por encima, y el empuje que alcanza el torrente que circula por esa tubería es tan potente que le eriza los pelos hasta el más temerario que se pare sobre ese conducto.
 
A finales de octubre del 2016, la PECHE fue sincronizada al Sistema Electroenergético Nacional, y al cierre del 2017 había generado 23 GigaWatt/hora, lo que representa un ahorro para el país de 5 700 toneladas de combustible.
 
Según el Ingeniero Nelson Peña Beltrán, jefe de brigada de la planta, la instalación se mantiene funcionando sistemáticamente con tres máquinas generadoras, mientas conserva una de reserva, en tanto en el colectivo de trabajo sobresale la fuerza joven, con un alto nivel técnico-profesional.