En una serie de decisiones sin precedentes, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos. (EPA), bajo la dirección del Administrador Lee Zeldin, ha anunciado la eliminación de 31 regulaciones ambientales, lo que describe como la acción desreguladora más significativa en la historia de Estados Unidos. Estas medidas buscan estimular el crecimiento económico, reduciendo las cargas regulatorias sobre las industrias, particularmente en el sector energético.

Principales retrocesos regulatorios

Las acciones de la EPA afectan a varias protecciones ambientales fundamentales:

• Normas de emisión para plantas de energía: La agencia planea reconsiderar los límites de emisión en plantas de gas y carbón ya existentes, inicialmente establecidos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Las voces más críticas argumentan que la flexibilización de estos estándares podría aumentar la contaminación del aire.
• Vertidos de metales tóxicos: La EPA pretende revisar las regulaciones de aguas residuales para plantas de energía que queman carbón, lo que podría permitir niveles más altos de metales tóxicos como mercurio y arsénico en los vertidos de agua. Los ambientalistas han expresado su preocupación por las implicaciones de salud que podrían derivarse de estos cambios.
• Aguas residuales del petróleo y gas: La agencia está evaluando tecnologías modernas para tratar y reutilizar las aguas residuales de la extracción de petróleo y gas, con el objetivo de reducir los costos de producción y promover la reutilización del agua. Sin embargo, existen preocupaciones sobre los posibles impactos ambientales de la expansión de las áreas de descarga de aguas residuales.
• Regulaciones de emisiones de vehículos: La EPA planea revisar los estándares de emisiones para vehículos ligeros, medianos y pesados, lo que podría afectar el impulso hacia los vehículos eléctricos y los esfuerzos por reducir las emisiones del transporte.

Reevaluación de políticas ambientales fundamentales

Entre las acciones más polémicas está la reconsideración de la Endangerment Finding de 2009, un hito científico que establece que los gases de efecto invernadero representan una amenaza para la salud pública y el bienestar. Este hallazgo ha sido la base de numerosas regulaciones sobre el cambio climático, y los defensores del medio ambiente advierten que cuestionarlo socava el consenso científico sobre el cambio climático y podría obstaculizar futuros esfuerzos regulatorios.

Desmantelamiento de iniciativas de justicia ambiental

La EPA también anunció la eliminación de programas enfocados en la justicia ambiental y en Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI), argumentando que estas iniciativas han sido utilizadas para financiar activismo en lugar de abordar directamente problemas ambientales. Los críticos sostienen que desmantelar estos programas ignora las cargas ambientales desproporcionadas que enfrentan las comunidades marginadas.

Tomado de la Revista iAgua