Este 8 de enero, como 62 años atrás, vuelve el pueblo cubano a experimentar la euforia, el sentimiento genuino de gratitud y amor por quienes, con el líder indiscutible de la Revolución al frente, reafirmaron la promesa de una Patria libre y recorrieron el caimán abanderados con la esperanza verdeolivo de una Cuba más justa. Como en 1959, hoy Fidel entra a La Habana en una caravana de jóvenes que reverencian la historia de una victoria consumada.
Tomado de: Granma