En Guantánamo se incrementan las dificultades para el abasto de agua a la población al cierre de junio, una situación que se agrava y complejiza en varios municipios y en la zona sur de esta ciudad en el actual contexto electroenergético y con la falta de lluvias en el período.

Las precipitaciones de las últimas semanas disminuyeron con relación a etapas precedentes y sus valores no resultan significativos, señaló Carlos Román González, director del Centro meteorológico provincial, en la reunión del grupo provincial de enfrentamiento a la sequía, presidida por Carlos Raúl Martínez Turro, vicegobernador. 

Precisó el experto que la influencia de altas presiones oceánicas, junto al paso de una onda tropical por los mares del sur del territorio, pronostican poca posibilidad de lluvias en los próximos días y de ocurrir, serían para la zona más nororiental de la provincia.

La falta de precipitaciones de los últimos meses ocasiona un desfavorable efecto en el estado de los embalses, los cuales se encuentran a un 29 por ciento (%) de su capacidad de llenado, con la situación más crítica en las presas La Yaya, Jaibo y Faustino Pérez, más conocida como La Esperanza.

El mayor embalse de la provincia, La Yaya, diseñado para una capacidad de 160 millones de metros cúbicos (m³), es el más afectado, puesto que registra solo un 10 % de llenado y un volumen de menos de 17 millones de m³, problemática que incide en el abasto de agua a los municipios de Niceto Pérez, Caimanera y el sur de la ciudad de Guantánamo, y afecta a más de 85 mil habitantes.

Yinet Marzo Manuel, directora general de la Empresa de Aprovechamiento de Recursos Hidráulicos en la provincia, calificó de extremadamente preocupante el estado actual de las principales presas que tributan a la ciudad y cabeceras municipales. 

Subrayó la especialista que si no mejoran las condiciones meteorológicas, la situación de los embalses empeorará, lo cual obligaría a extremar las medidas de control previstas en la Ley 124 de las Aguas Terrestres ante situaciones de disminución de la disponibilidad hídrica, que prioriza el consumo humano, el animal, los gastos sanitarios y por último, el riego agrícola.

 Datos de la Delegación de Recursos Hidráulicos en la provincia ilustran que los municipios de Manuel Tames, El Salvador, Imías, Niceto Pérez, Maisí y Guantánamo son los que presentan las mayores dificultades para el abasto de agua a la población, por diferentes vías y donde más se extienden los ciclos de distribución. 

En las últimas semanas el suministro del vital líquido a la población se hace más difícil, ante la compleja situación electroenergética y el déficit de combustible, lo cual incide en la estabilidad del bombeo y la transportación de agua con carros pipas a las más de 30 comunidades afectadas.

Ante esa realidad, el grupo provincial de enfrentamiento a la sequía en Guantánamo evaluó las alternativas adoptadas, entre estas la instalación de grupos electrógenos en varias estaciones de bombeo, agilizar la inversión que se realiza para el trasvase de agua de la zona norte al sur de la ciudad capital, así como otras labores constructivas que se ejecutan en acueductos y conductoras de diferentes asentamientos poblacionales.

El montaje de tanques, con capacidad de mil litros, en camiones de sectores como salud y educación, la creación de nuevos puntos de acceso al agua, extremar el ahorro, la vigilancia para evitar violaciones como abrir válvulas y el riego ilegal, figuran además entre las variantes que se acometen. 

Tomado de ACN