La actual situación de sequía que afecta a varias regiones de Cuba ha impulsado a las autoridades de las provincias de Cienfuegos y Villa Clara a diseñar e implementar una estrategia de cooperación interprovincial para garantizar el suministro de agua a la población. Esta medida, que puede calificarse como una obra de ingeniería hidráulica práctica, representa un esfuerzo significativo para paliar los efectos de un fenómeno climático adverso.
El eje central de este operativo consiste en el trasvase de agua desde la Presa Hanabanilla, un embalse de considerable capacidad ubicado en el territorio villaclareño, hacia la presa Paso Bonito, la cual constituye la principal fuente de abasto para la ciudad de Cienfuegos. Este trasvase se ejecuta mediante la utilización de un sistema de bombeo y canales ya existentes, lo que optimiza los recursos disponibles. Las autoridades han destacado que se cuenta con personal especializado y los recursos técnicos necesarios para asegurar que este proceso se realice con la máxima eficiencia y seguridad.
Al declarar sobre la medida, la Gobernadora de Cienfuegos, Yolexis Rodríguez Armada, reconoció la complejidad del escenario, subrayando que “requiere de medidas innovadoras”. Este trasvase se enmarca precisamente en ese tipo de acciones, demostrando una gestión proactive ante la problemática.
No obstante, desde el gobierno provincial enfatizaron en aclarar que se trata de una solución temporal, diseñada para mitigar el impacto inmediato de la sequía en los niveles de Paso Bonito. Subrayan que no sustituye la necesidad de buscar soluciones estructurales a más largo plazo para la gestión del agua.
La situación, por supuesto, trasciende lo local. Según declaraciones de Rainier Álvarez Rojas, director de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado en Cienfuegos, la sequía ha afectado a 18 fuentes de abasto en la provincia, impactando el suministro regular de agua a más de 23 mil habitantes. El municipio de Lajas presenta la situación más crítica, con ciclos de distribución que se extienden más allá de los 40 días, una circunstancia atribuida exclusivamente a la falta de disponibilidad hídrica en sus fuentes, ya que su infraestructura de bombeo se reporta en funcionamiento.
Reportes nacionales indican que el abastecimiento de agua, ya sea de forma total o parcial, está afectado para más de tres millones de habitantes en todas las provincias del país y el Municipio Especial Isla de la Juventud. Las autoridades han identificado un conjunto de causas interrelacionadas: la extensa sequía, la actual contingencia energética nacional —que dificulta la operación continua de las plantas de bombeo— y las roturas en equipos, estas últimas con una incidencia particular durante la temporada de verano debido a las descargas eléctricas atmosféricas.
En este contexto, el llamado a la población al uso racional y responsable del agua, evitando cualquier desperdicio y priorizando el consumo esencial, se mantiene como un pilar fundamental de la estrategia para enfrentar este período de escasez.
Tomado del Periódico 5 de septiembre