Sorry, you need to enable JavaScript to visit this website.
Pasar al contenido principal

PLAZA DE SAN FRANCISCO DE ASÍS

PLAZA DE SAN FRANCISCO DE ASÍS
Orden de visita
11

En la Colonia esta Plaza siempre fue una zona comercial, lugar para espera y carga de carretones, depósito de mercancías, era todo ruido, movimiento, vida; ir y venir de blancos y de esclavos negros, carretas, carretones, quitrines y carretillas. En los inicios del siglo XVII se situó en la plaza una fuente, que se dice fue la primera con que contó la ciudad, la que en el año 1836 se sustituyó por otra muy bella, llamada "de Los Leones".[1]

Fuente de los Leones

Llegó a La Habana procedente de Italia. En 1836 por iniciativa de Claudio Martínez de Pinillos, Conde de Villanueva, fue colocada en la Plaza de San Francisco de Asís, frente al convento homónimo. Así aparece en el primer grabado publicado por Federico Mialhe a su llegada a la Isla, en 1839. Ejecutada en mármol blanco por el escultor italiano Giuseppe Gaggini, la fuente se caracteriza por una columna sostenida por cuatro leones, de cuya bocas brota el agua hacia una gran taza octogonal.

El creciente tráfico comercial amenazaba con destruir dicha fuente, por lo que en 1844 fue trasladada al Paseo de Extramuros o de Isabel II (actual Prado), posteriormente fue a parar a la gran glorieta que se hallaba a la salida de las Puertas de Monserrate, donde permaneció hasta 1902.  Más tarde fue removida y terminó depositada en los almacenes de la Secretaría de Obras Públicas. Según Eugenio Sánchez de Fuentes, esta fuente fue colocada en el Parque de Trillo, en el barrio de Cayo Hueso.

En 1928 pasó a la Plaza de la Fraternidad Americana, frente a la calle Amistad. Allí permaneció hasta 1963, cuando la Comisión Nacional de Monumentos decidió regresarla a su lugar de origen en la Plaza de San Francisco de Asís

 

[1] Extraído de Juan de las Cuevas Toraya:  500 años de construcciones en Cuba, Servicios Gráficos y Editoriales, S.L., la Habana, 2001, p16

Back to Top