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SIFÓN BAJO LA BAHÍA DE LA HABANA

SIFÓN BAJO LA BAHÍA DE LA HABANA
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El Sistema de Alcantarillado Central de La Habana se construyó entre 1908 y 1915. Comprende dos colectores principales, uno llamado Colector Norte, que va paralelo a la costa en la parte norte de la ciudad, y el otro Colector Sur, que se extiende hasta la parte sur y oeste y se va ramificando. Ambos colectores  se unen bajo la Plaza de Armas y llegan hasta la Cámara de Rejas del Muelle de Caballería, situada al pie de la calle Enna, donde las aguas reciben un tratamiento que consiste en la eliminación de los sólidos flotantes gruesos y la sedimentación de las arenas y gravas.

Desde aquí las aguas pasan a través de un sifón invertido por debajo de la bahía, hasta llegar al pozo de succión de la estación de bombeo de Casablanca. Es aquí donde las aguas albañales son elevadas por medio de bombas centrífugas hasta el Túnel bajo la loma de la Cabaña, que las conduce por gravedad hasta el Emisario Submarino de la Playa El Chivo.

El sifón bajo la bahía de la Habana fue declarado en 1997, por la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (UNAICC), como una de las siete maravillas de la ingeniería civil cubana de todos los tiempos.

Cámara de Rejas del Muelle de Caballería

La Cámara de Rejas del Muelle de Caballería es el punto final del Sistema de Alcantarillado Central en el cual las aguas albañales reciben el único tratamiento antes de ser vertidas al océano.

El agua tratada proviene fundamentalmente de los municipios Centro Habana, Habana Vieja, Diez de Octubre, Cerro y Plaza de la Revolución, lo cual representa aproximadamente un 60% del agua residual de la ciudad.

La instalación está compuesta por una estructura rectangular de hormigón totalmente soterrada, donde las aguas al entrar a la misma, se dividen en tres canales de sección transversal rectangular, paralelos entre sí. Estos canales se pueden independizar por medio de un sistema de compuertas que facilitan el desvío de las aguas durante las labores de mantenimiento y reparaciones.

Propuesta y diseño de enmascaramiento

Se previó proyectar el enmascaramiento general de la instalación con un espíritu contemporáneo. La idea fundamental fue acudir a un cubo transparente y opaco. El cubo debe entenderse como punto emisor y generador de criterios de sustentabilidad con el fin de consolidar una cultura ambiental en nuestra ciudad.

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